Entre bailes, sonrisas, saltos, gritos de alegría, cánticos y miradas de complicidad, Sunny se columpia mientras festejamos en comunidad la inauguración de una zona de juegos en la aldea de Matutu, un proyecto realizado mediante el reciclaje creativo con los materiales sobrantes del parque infantil construido en el Orfanato de Chiredzi, Zimbabwe. Esta aldea cuenta con más de 1000 niños y niñas que carecen de acceso a la educación. La aldea tiene un proyecto de construcción de una pequeña escuela, pero lleva 8 años parado por falta de fondos. Este parque se construyó en el espacio dedicado a la futura escuela e impulsó a los políticos del distrito a recuperar el proyecto. Murumbu es lo primero que gritaron los niños y niñas al verme llegar. Niños y niñas que jamás habían salido de sus aldeas y por supuesto nunca antes habían visto a una persona blanca.
